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La planta baja del torreón gótico
oculta y alberga el muro occidental del templo con su portada
principal. Originalmente la hechura era de un gran arco apuntado que dejaba
visto el interior de la citada planta baja. Por ello se edificó
la potente arquería al interior de ese muro apeada en dos gruesas
columnas que ahora quedan al interior (Imágenes 13 y 16).
En la imagen 1 se advierte el cambio de hechura con
sillares más claros en la luz del mencionado arco apuntado.
Una portada gótica y cuatro vanos
sobre ella animan ese añadido. A nuestra derecha, asoma la portada
románica de acceso a la panda norte del claustro. Más adelante
la veremos en detalle al hablar del claustro. Estos elementos se cobijan
bajo un porche añadido en época tardía. Prueba de
ello es que el mencionado porche dejó "asombrado"
a un reloj canónico labrado en la piedra a nuestra izquierda de
la portada gótica.
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En la porción original de ese
muro pueden advertirse restos de pintura gótica, de hechura en
consonancia con la que veremos al interior. La conservación es
precaria, lógico siendo exteriores, a pesar de lo cual, fijándose
bien, centrando la cámara en los detalles y realzando los resultados
a base de intensificar tonos por retoque digital, podemos ver bastantes
detalles de esta decoración.
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Una serie de personajes femeninos asomados
desde lo alto de estructuras edificativas almenadas quizá sea el
motivo más llamativo de esta zona (Imagen 7).
También se adivinan caballeros sobre sus monturas y decoración
vegetal geométrica en el frontal del arco original.
Las imágenes 13 a 16
obtenidas con el gran angular muestran los cuatro muros de la planta baja
del torreón, constituida en atrio de la iglesia. Su bóveda
luce bóveda de arista reforzada con nervadura. Estuvo, como el resto,
decorada con pintura; pero solo queda parte de la misma.